Brindando una experiencia integral que va desde el más mínimo detalle hasta la arquitectura completa del lugar, Adán García Cárabes materializa los sueños de sus clientes en volúmenes y objetos dignos de admirar.
“Los arquitectos somos las manos de los clientes “
Adán García Cárabes
Con la mira puesta en el diseño, el dibujo, el arte y la naturaleza, Cárabes funda en 2012 su estudio de arquitectura. En esencia, sus proyectos son trajes a la medida para el cliente y un plan maestro de arquitectura. Por otro lado, su extrema sensibilidad por los detalles lo ha llevado casi involuntariamente a desarrollar un camino en el mundo del interiorismo y del paisajismo, con un sello ecléctico. “Me apasiona toda la trayectoria del diseño, desde el mínimo detalle, que puede ser un tapete o un salero hasta el plan maestro de la arquitectura”, sostiene el también fundador de Proyectos Paraíso, empresa hermana enfocada en arquitectura regenerativa.
Respaldado por una Maestría en Arquitectura Sostenible, Adán comienza su trayectoria trabajando en proyectos como el penthouse de la Torre Mayor, así como el diseño interior y mobiliario del restaurante Sud 777 y algunas de las principales remodelaciones de Casa Lamm. Su pasión por los proyectos integrales comienza desde que estudiaba en la Universidad La Salle: “Cuando me pedían hacer un edificio de oficinas en la carrera, ya sabía que adentro quería un mural intervenido. El tema de la arquitectura integral, abarcando desde el macro hasta el micro, lo traigo en el ADN. Es una visión que se expande y se puede comprimir a mínimos detalles”, recuerda Carabés.
El arquitecto busca ofrecer un servicio basado en el conocimiento de cada cliente, su personalidad, sus gustos y el enfoque que aportan al proyecto. En pocas palabras, el estudio se involucra desde el inicio y se preocupa por mantener la congruencia entre la arquitectura y el interiorismo.
Al hablar sobre su sello característico, Adán asegura que no mantiene un estilo preconcebido: “Para mí es importante que toda obra arquitectónica hable a través del usuario y viceversa. Mi constante es la originalidad y un efecto sorpresivo en cada proyecto”. Aun así, Adán toma como inspiración distintas corrientes históricas, como los postulados de la Bauhaus. “Como arquitecto, es fundamental que los espacios correspondan a una función, presentando la solución a una problemática. Por otro lado, a nivel estético, me rijo por el brutalismo, que consiste en una arquitectura franca y con volúmenes pesados”, especifica el ganador del Premio Nacional de Interiorismo, en 2014. Así mismo, asegura que actualmente exploran temas bioarquitectónicos con materiales que produzcan un menor impacto en el ambiente.
