
En el universo del diseño, donde lo efímero parece reinar, ADHOC desafía las reglas con una propuesta que trasciende el tiempo. Más que un estudio, es un manifiesto de estética y funcionalidad, una declaración de que la belleza no solo se ve, sino que se habita. Su filosofía es clara: fusionar la tecnología más avanzada con el oficio artesanal de siempre, para lograr piezas que cuentan historias sin necesidad de palabras.

Su colección Timeless Collections es la prueba de que el diseño puede ser eterno cuando está impregnado de identidad. Cada objeto es un puente entre el pasado y el presente, una pieza hecha a mano con carácter propio que encapsula el espíritu de la tradición mexicana.
Roots Collection
Un homenaje a la manufactura artesanal de México, donde la naturaleza y la historia se entrelazan para dar vida a piezas funcionales, duraderas y con alma.

Huixcolotla Collection
Inspirada en el arte del papel picado, esta colección es un tributo a los intercambios culturales que definieron la estética de América Latina. Un juego de texturas y transparencias que seduce al ojo y a la piel.

ADHOC + WENZ
Terrazo y acero esmaltado cerámico, dos materiales de universos distintos que encuentran un punto en común en la estética de mediados del siglo XX. Una fusión inesperada que evoca nostalgia con un giro contemporáneo.

Antelmo Collection
La reinvención de un símbolo cotidiano: el molinillo de chocolate. En colaboración con Antelmo González, ADHOC transforma este objeto en mesas, taburetes y lámparas, para llevar la artesanía tradicional a una dimensión completamente nueva.

Pero ADHOC no se detiene en la creación de mobiliario. Su exploración estética se expande a piezas únicas como taburetes Pirinola, mesas de Backgammon, el Levin Bar y estructuras en plywood, demostrando que la funcionalidad no está reñida con la belleza.




En un mundo saturado de tendencias fugaces, ADHOC propone un nuevo lenguaje visual donde la autenticidad es la norma y la innovación, su mayor herramienta. Su trabajo no solo embellece los espacios, sino que los dota de alma, convirtiendo lo cotidiano en extraordinario. Porque en el diseño, como en la vida, lo verdaderamente atemporal es lo que deja una huella imborrable.