Definitivamente uno de nuestros destinos tropicales favoritos en México es Puerto Escondido, un mágico lugar donde uno puede descansar y disfrutar. Casa Kalkuya es una hermosa casa que ofrece el espacio de tranquilidad ideal para conectar con la naturaleza y disfrutar de una gozosa vacación. Descubre todos los detalles de esta increíble casa ideal para rentar y disfrutar en familia o con amigos.
En el 2020 durante la pandemia, una familia tras un primer viaje a Puerto Escondido en donde gozaron de una paz y desconexión absoluta, les nació la idea de comprar un terreno en Puerto Escondido, idea que meses después se convirtió en realidad y nació Casa Kalkuya.
Rentar Casa Kalkuya se ha vuelto una pasión para los dueños, ya que les emociona que cada familia pueda conocer Puerto Escondido y vivir esta experiencia tan única en su casa, y esperan llegar a muchas personas.
El nombre de Casa Kalkuya surge de como la hija de los dueños se refería a las tortugas como Kalkuyas, ya que la familia solía liberar tortugas cada vez que visitaban Puerto Escondido, y por eso decidieron nombrar la casa así, para siempre recordar esos momentos mágicos que vivieron en familia.
Dentro del equipo detrás de este proyecto mágico tropical se encuentran varios grupos creativos, principalmente el arquitecto Javier Duenas y su equipo de CDM Arquitectos, el equipo de Eco Estudio Paisajismo, Mumo para el diseño de interiores y Hermanos Koumori con el branding.
La renta de la casa cuenta con un gran variedad de servicios de primera calidad. Son 6 habitaciones, las cuales 4 son con cama King Size y las otras dos con doble Queen. Todas las habitaciones cuentan con aire acondicionado y baños completos con regadera exterior.
Ofrece servicio de cocina, así como servicio en el área de la alberca. Incluso, la casa cuenta con un área de jacuzzis, gym y spa. Además, la casa tiene beachfront view con acceso a la playa y experiencias especiales que están disponibles bajo cotización.
D. Avenida Roma Bul, Lote 15A, Rancho Neptuno, 70034 Puerto Escondido, Oax.
