Petra es la joya oculta del desierto en Jordania, pues va más allá de ser un sitio arqueológico. Es una ventana al pasado donde la historia se congela en sus piedras. Fundada por los nabateos hace más de 2,000 años, esta antigua ciudad fue una metrópolis comercial en un cruce de caminos entre Arabia, Egipto y Siria. Con su arquitectura esculpida en roca roja y dorada y su sistema de agua diferente, Petra se convirtió en un centro de intercambio de bienes y culturas. Hoy, cualquier persona que visita Petra es testigo de una ciudad que ha resistido el paso de los siglos.
Desde que caminas por el Siq, una estrecha grieta en la roca que sirve como entrada principal, comienzas a sumergirte en su cultura. En sus muros aún se pueden ver los canales de agua, un ejemplo de su ingeniosa ingeniería en medio del desierto. Cuando finalmente llegas a Al-Khazneh, debes detenerte unos minutos a admirar su fachada, ya que es una roca esculpida que da una sensación inigualable y es lo que la hace un destino único en el mundo.
Aunque la mayoría de los visitantes se centran en la zona principal, no debes perderte el Monasterio Al-Deir, un monumento que se encuentra en la cima de una montaña. La caminata hasta ahí puede ser cansada y un poco difícil, pero la vista panorámica de Petra es una recompensa valiosa. Ahí mismo puedes disfrutar de un café natural en una cueva para relajarte y disfrutar mientras observas los alrededores, lo que da un toque perfecto a la experiencia.
Petra también es un destino para disfrutar de buena comida y hospitalidad. Después de explorar una de las nuevas maravillas del mundo, puedes disfrutar de la gastronomía local en el restaurante Al Iwan, que se encuentra ubicado cerca del complejo. Este lugar captura la esencia de la cocina jordana. Sus platos tradicionales, como el humus y el tabulé, te cautivarán. Para quienes buscan una cena más íntima, el restaurante Basin en el Crowne Plaza Petra es otra buena opción con vistas de la ciudad antigua.
En cuanto al hospedaje, el Mövenpick Hotel Petra es una de las mejores opciones para una estancia cómoda y cercana a los puntos más importantes. Este hotel mantiene el estilo tradicional jordano y tiene todo lo necesario para descansar después de un día de caminatas largas. Aquí podrás disfrutar de su spa y sus albercas con vistas que serán para fotografiar.
El principal atractivo de Petra está en cómo una simple roca guarda una tanta belleza e historia. Por esta razón, es uno de los destinos más aclamados del mundo. Sin duda, este destino catalogado como una de las nuevas maravillas seguirá dejando huella en el corazón de cada viajero.
