Desde su origen en la antigüedad azteca, Topo Chico ha sido mucho más que agua mineral; es un símbolo de pureza, tradición y descubrimiento. La historia de esta marca se remonta a cuando una princesa azteca, enferma y debilitada, encontró en las aguas del manantial de Topo Chico un remedio milagroso que revitalizó su salud y salvó su reino. Este relato, lleno de magia y simbolismo, refleja el carácter único de la marca que por más de 130 años ha conservado su carácter y su frescura.