Tras unir su voz con la de miles de mujeres el pasado 8 de marzo, la cantautora mexicana Mer supo inmediatamente cuál sería el tema de su siguiente canción y, casi sin pensarlo, llegó a casa y compuso lo que hoy se titula “Ni un paso atrás”. La canción habla sobre las mujeres que no están hoy aquí con nosotras y, al hacerlo, busca prestar su voz a todas las que la han perdido en esta lucha constante por ver un México mejor.
Platicamos con Mer sobre su carrera artística y sobre cómo llegó a ser líder del proyecto Energía Nuclear: Mujeres en la Música, que hoy incluye a más de 250 mujeres cantautoras, instrumentistas y productoras, todas con una inquietud por salir adelante y hacerse escuchar.
¿Cómo comenzó tu carrera artística?
Cuenta la leyenda que canto desde que nací y desde que tengo memoria supe que quería ser cantante. Al ir creciendo, me fui dando cuenta de que había mucho más ahí y empecé a interesarme en la composición. Siempre estuve en los coros de mis escuelas; después, hice teatro musical en la prepa y, finalmente, entré a estudiar la carrera de Ejecución de Música Popular Contemporánea especializada en Canto en Fermatta, en donde también aprendí producción, composición, medios y negocios de la música. Ahí fue cuando todo empezó a cobrar vida. Hace 7 años tuve mi primer concierto de música original con mi banda, Pax, que después mutó al proyecto solista que ahora es Mer.
Para ti, ¿qué representa ser mujer en México?
Ser mujer es un regalo que me dio el universo. Las mujeres somos creadoras por naturaleza y constantemente estamos gestando proyectos increíbles en nuestros propios universos. Sinceramente, siento que hoy, ser mujer, en casi todo el mundo es un riesgo por el simple hecho de serlo y, ciertamente, México es un país aún muy machista y, en muchas ocasiones, he recibido los típicos comentarios de “Eres mujer, no puedes hacer esto, es muy difícil para ti”… y también he sido víctima de distintos tipos de acoso por parte de varios hombres.
¿Qué te llevó a componer “Ni un paso atrás”?
El 8 de marzo de 2020 fui a la marcha con Energía Nuclear: Mujeres en la Música, colectivo del cual soy parte de la coordinación. Sentir tanto apoyo, tanta unión, tanta protección y tanta fuerza de las millones de mujeres que estábamos ahí, escucharnos corear a una misma voz las consignas y ser testigo de muestras de afecto, respeto y cuidado entre todas las que estábamos ahí, me hizo regresar a casa inspirada y con los sentimientos a flor de piel, así que esa misma noche tenía la rola compuesta.
Platícanos un poco más sobre Energía Nuclear: Mujeres en la Música
Es un colectivo de alrededor de 250 mujeres cantautoras, instrumentistas, productoras, etc. que empezó como un grupo de WhatsApp de 6 chicas y, de pronto, ya éramos un montón de mujeres buscando lo mismo. Es un grupo de constante apoyo entre nosotras hacia nuestros proyectos musicales o artísticos, pero también es un movimiento que empezó a tomar fuerza y forma en enero de 2020. Lo que era solamente un grupo de WhatsApp para echar relajo, se volvió un colectivo estructurado, con un orden interno que nos permite dar pasos firmes en nuestra búsqueda por la igualdad de género en festivales y eventos musicales; que tiene un área de servicio social que constantemente busca formas de contribuir a causas sociales a través de lo que sabemos hacer mejor, que es la música; y funge también como una especie de bolsa de trabajo, pues entre todas nos recomendamos y tratamos de contratarnos para nuestros proyectos antes de ir a buscar esos servicios con gente externa. Somos una red de sororidad.
¿Por qué crees que es importante dar voz a las mujeres que no necesariamente la tienen a través de este movimiento?
Pienso que es elemental romper las barreras del miedo que nos ha callado por tanto tiempo. Alzar la voz es una forma valiente de enfrentar la situación y tratar de aportar un granito de arena al mar de la justicia. Poder salir a la calle sin miedo, a cualquier hora y con cualquier vestimenta es algo que ahora parece utópico. Me parece importantísimo que las mujeres recobremos la confianza de vivir libres y quedándonos calladas no lo vamos a conseguir.
¿Qué mujeres te inspiran en tu día a día?
Todas mis amigas (músicas/artistas y de otras profesiones) que veo luchar todos los días por sus sueños y llegar paso a paso a sus metas. Tengo la fortuna de estar rodeada de mujeres fuertes que no se rinden y que están en la búsqueda constante de su crecimiento personal y profesional.
¿Cómo te describirías en una palabra?
Soñadora.
¿Cuál es tu mayor sueño como mujer y como artista?
Que mi voz sea escuchada y que las letras de mis canciones lleguen a muchos oídos y toquen muchos corazones. La música siempre me ha salvado y es hermoso pensar que mis canciones quizás pueden ayudar a salvar a alguien más. Poder realmente transmitir con mi música y que mi arte logre traspasar cualquier barrera. Trascender siempre buscando ser una mejor persona y mejor artista. Que mucha gente coree mis canciones junto conmigo en grandes recintos o festivales.
¿Con quién te gustaría colaborar?
¡Ufff! Amo las colaboraciones y justo este año estaré compartiendo varias, pero en mi top tres, por ahora, están Ale Zéguer, Ceci Juno y Luz Pinos.
¿Qué esperas de este próximo 8M?
Definitivamente creo que será un reto muy distinto al del año pasado. No poder marchar juntas presencialmente quizás influirá en el impacto y la visibilidad que podríamos tener si repitiéramos la hazaña del año pasado. Sin embargo, veo y me emocionan un montón las iniciativas digitales, cursos, talleres, conciertos y asesorías que se están armando para no dejar pasar el día desapercibido. Creo que, si sabemos utilizar correctamente internet y las herramientas digitales, podemos hacer mucho ruido y llegar a todo el mundo.
Entrevista realizada por María Zapata
