Johnny Ramírez se ha convertido en un nombre muy conocido dentro de la industria de la belleza y se ha ganado su lugar gracias a su técnica revolucionaria: Lived in Color. Con ella, logra replicar el color natural del pelo durante la infancia, dándole luz y vida a la piel.
Actualmente, tiene uno de los más aclamados salones de belleza de Beverly Hills, es brand ambassador de la marca Redken, y está por abrir una sucursal en México. Platicamos con él sobre su trayectoria, su inspiración y lo que para él representa el pelo perfecto.
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¿En qué momento te intrigó el cabello por primera vez?
Cuando mi hija tenía 3 años, tenía el pelo californiano ideal. Desde ahí, supe que necesitaba duplicar ese tipo de color en adultos. Mi hija se convirtió en mi musa.
Cuéntanos un poco más sobre tu trayectoria previa a abrir tu salón.
Mi trayectoria ha sido ardua. Realmente, nunca supe que iba a acabar siendo peluquero; me tropecé con esta carrera en el camino.
Tenía una novia que era peluquera y siempre me intrigó mucho lo que ella hacía y toda la industria en general. Ella fue la que me enseñó las cuerdas y yo siempre le hacía miles de preguntas sobre el tema.
Crecí en un vecindario infestado de pandillas y drogas, por lo que tengo un exterior muy fuerte y sabía que eso era lo que se necesitaba para llegar a trabajar en donde estaba la crème de la crème: Beverly Hills.
Marqué a 10 de los mejores salones pretendiendo que quería sacar una cita para novia; pregunté por sus mejores peluqueros y, cuando por fin di con el mejor, decidí que esa era la persona para la que quería trabajar. Y así fue. Conseguí mi primer trabajo y allí aprendí todos los conceptos básicos.
Para ti, ¿qué representa el cabello?
Ahora que pude crear la técnica que me permite duplicar el color del pelo, se ha convertido en un arte. Si vienes a mí como cliente, siempre te voy a pedir que traigas fotos de tu infancia, porque quiero saber como se veía tu cabello cuando tenías 9 años. Esos tonos son los colores que voy a reincorporar a tu pelo.
Mi objetivo es hacer que parezca que acabas de regresar de vacaciones. Creo que es ahí cuando las mujeres se ven más felices. Cuando regresan de vacaciones, tienen un brillo especial. Me hace sentir bien poderle dar eso a la gente.
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¿Cuál ha sido tu mayor desafío dentro de la industria?
Mis papás son de México. Llegar a Beverly Hills siendo mexicano, especialmente cuando comencé, fue un desafío. Eso me empujó a trabajar aún más duro para lograr muchas metas importantes en mi vida, incluyendo construir uno de los salones de belleza más lindos de Beverly Hills, que lleva consigo mi apellido mexicano en la puerta.
¿Quién es tu mayor inspiración?
La gente que surfea y está siempre en la playa con el pelo expuesto al sol. Me encanta ver ese tipo de pelo.
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¿Cómo llegaste a perfeccionar tu estilo característico, Lived in Color?
Me tomó mucha práctica. Siento que descifré el código con el que puedo lograr pintar el pelo de una manera nueva, desafiando lo tradicional. Tenía la misión de duplicar el color de pelo de los niños y tenía muy claro que lo iba a lograr.
¿Cómo te ves en el futuro cercano?
¡Voy a abrir un salón en México en agosto! Me encanta ser mentor; si puedo orientar a personas ahí, eso me haría muy feliz.
¿Cómo te describes en una palabra?
Vulnerable.
¿Cuál es el mejor consejo que te han dado?
Siempre ten fe.
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