En el marco del Día Mundial sin Cigarro y a 20 años de la firma del Convenio Marco del Control de Tabaco, Philip Morris México plantea una pregunta a las autoridades: ¿quieren que los mexicanos dejen de fumar? Según la empresa, hay suficiente evidencia que demuestra que los productos sin humo, como los vapeadores y calentadores de tabaco, son menos dañinos que fumar.
En colaboración con Seth Phillips, conocido como “Dude with Sign”, Philip Morris México busca dar voz a los consumidores y cuestionar la realidad en la que viven los 15 millones de fumadores en el país. Estos productos sin humo podrían reemplazar para siempre al cigarrillo. Además, el mensaje se publicará digitalmente en más de 40 lugares icónicos de la Ciudad de México.
A pesar de estar prohibida la importación y comercialización de productos sin humo desde 2020, hay más de 5 millones de mexicanos que los utilizan o han utilizado, según cifras de la Cofepris y la Secretaría de Salud. Esta prohibición puede impulsar un mercado negro de productos sin humo sin control sanitario, lo que facilita que los menores de edad tengan acceso a ellos.
México tiene la oportunidad de actualizar su regulación y adoptar una política pública basada en la reducción de daños. Una regulación clara puede prevenir su consumo por parte de los menores de edad, así como garantizar a los fumadores adultos el acceso a productos sin humo con estándares tecnológicos y control sanitario adecuado.
Según Manuel Chinchilla, CEO de Philip Morris México, los productos como los cigarrillos electrónicos y los vapeadores están logrando una reducción rápida y sostenida del consumo de cigarrillos, algo que el Convenio Marco para el Control del Tabaco no ha logrado en 20 años.
A pesar de las políticas implementadas, se estima que en 2025 todavía habrá mil millones de fumadores en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Prohibir los productos sin humo sería una oportunidad perdida para la salud pública y perjudicial para los 15 millones de fumadores en México.
Philip Morris México enfatiza que fumar es la forma más nociva de consumir nicotina, y los productos sin humo han demostrado su potencial para reducir el daño. Por eso, es importante contar con una regulación de vanguardia que proteja a los consumidores adultos y a los menores de edad.
La pregunta para las autoridades es clara: ¿quieren que los mexicanos dejen de fumar, o no?
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