Ilse Salas es la talentosa actriz mexicana que ha enamorado al público a lo largo de su trayectoria en el mundo del entretenimiento. Ha participado en diversas obras de teatro y series de televisión, como Capadocia, además de triunfar en la pantalla grande en películas como Hidalgo: La historia jamás contada y Cantinflas, en la que interpretó el papel de la esposa de Mario Moreno. En esta ocasión, protagoniza el rol principal de la nueva película dirigida por Alejandra Márquez, Las niñas bien.
El film está basado en personajes y relatos de Guadalupe Loaeza, y es una crítica al clasismo presente en el más alto estrato de la sociedad mexicana en los años 80. Platicamos con ella para conocer un poco más acerca de su papel en esta nueva película mexicana, así como sobre su carrera como actriz.
¿Cómo fue que decidiste ser actriz?
Desde joven lo supe. Mientras estaba en preparatoria cantaba y tenía mi banda de rock alternativo, pero era muy mala, me quedaba afónica después de las tocadas y no componía bien. Posteriormente, descubrí, a raíz de la literatura, que lo que me gustaba era interpretar, y fue así que me di cuenta que quería ser actriz, en realidad fue muy fácil la decisión. No hay una historia compleja, siempre tuve el apoyo de mis papás, no les importó que estudiara eso, en fin, siempre fue algo que supe.
¿Cuál es el mayor reto al que te has enfrentado a lo largo de tu carrera?
La resistencia. Es un cliché, pero es verdad. La resistencia es un reto, pues hay muchos proyectos y para que te elijan en los que tú quieres es un trabajo muy desgastante, de confrontarte con tu ego, con tu inseguridad y con no entender por qué no te dieron cierto papel. El darte a conocer y a respetar es una labor de resistencia. Por eso muchos claudican a la mitad del camino, tienes que estar ahí, ser muy terco y estar convencido de que eso es lo que quieres y de que lo puedes hacer muy bien. Eso por un lado, y lo segundo, es que, una vez que empezó el caminito de mi carrera, tuve que aprender a decir que no y aunque también es un cliché, considero que al menos mi carrera está construida sobre aquellas cosas que me he negado a hacer. Puede que te ofrezcan mucho dinero, o puedes llevar meses sin trabajar en ningún proyecto, y es difícil decir que no. Pero visto en retrospectiva agradezco el haberme negado a hacer ciertos papeles.
Cuéntanos acerca de la película Las niñas bien.
Es una película basada en los personajes de Guadalupe Loaeza. Cuando me ofrecieron integrarme al proyecto, me asustaba el hecho de que la consideraran como una comedia ligera. Desde el principio les comenté que si iba a ser por ahí, no me gustaría involucrarme porque creo que un error del cine mexicano es hacer mofa del clasismo. Si no tuviéramos un racismo tan recalcitrante en este país, que afecta tanto a nuestra sociedad, podría reírme de eso, pero como es tan doloroso, no lo encuentro cómico, y no me gustaría explotarlo como algo banal.
El hecho de que Alejandra Márquez dirigiera la película, me daba la certeza de que no iba a ser algo ligero. Desde el principio se abordó el guion con la idea de mirar un estrato social de frente, sin juzgarlo, pues todos tenemos ese nivel de superficialidad, de frivolidad y clasismo, de alguna manera, todos partimos desde ahí. Me pareció un viaje súper interesante, y el viaje interno del personaje también es increíble; clavarse en la angustia femenina es algo que me interesó desde el principio.
Platícanos acerca de Sofía.
Es un personaje con una vida interior que no conoce hasta que le entra una crisis que acaba con lo que aparentemente la hacía feliz. Siento que es un personaje que si se lo permites, es decir, si te subes con ella al tren de ese viaje, vas a descubrir lugares muy profundos e interesantes, pero que podrías rechazar fácilmente también, al pensar el porqué indagar en la vida de esta mujer superficial. Ese era el gran reto, pero también resulta entrañable cuando te das cuenta de que no tiene cómo sostener otra cosa, no la educaron para tener una buena relación con su esposo, con su madre, con los hijos, con sus amigas, la educaron para mantener un estatus. Por lo tanto, una vez que ese estatus se cae, se le viene abajo el mundo y no tiene de donde agarrarse.
¿Cuál fue tu experiencia durante la filmación y el proceso de creación de la película?
Siempre agradecí mucho el interés de los productores y de la directora en que yo interpretara este personaje, pues yo me embaracé cuando les dieron el financiamiento, por lo que no podía filmar cuando ellos querían comenzar. Decidieron esperarme, no solo durante el embarazo, sino también unos meses después, porque necesitaba mi tiempo, y eso es algo que les agradezco. Todo fue embonando perfecto para que eso sucediera y durante ese tiempo estuve trabajando con lecturas de mesa y haciendo un trabajo de investigación muy profundo junto con la directora.
Gracias a eso, cuando llegué a filmar me sentía muy segura del camino que iba a tener mi personaje Sofía; nerviosa, pero muy segura de por donde tenía que ir y hacia donde tenía que llegar. Eso como actriz no te pasa muy seguido, pues siempre tienes prisa y muchas veces no tienes el tiempo para estudiar a tu personaje. Pienso que eso reafirmó mi idea de que hay que hacer menos, pero hay que hacer mejor. El viaje fue muy rico e interesante.
¿Cuál es el mensaje principal de la película?
Eso yo creo que le corresponde averiguarlo a los espectadores, porque yo podría decir cuál es mi moraleja y conclusión, pero no me gusta predisponer al público a pensar igual que yo.
Lo que sí pienso es que es una mirada frontal a algo que constantemente estamos criticando y eso de entrada es un viaje interesante: mirar de frente, no para abajo. Esto me hizo darme cuenta de mi propia superficialidad, frivolidad, miedos, vulnerabilidad, infantilización y demás, que no pensaba que tenía. Mirarlo de frente fue muy enriquecedor y considero que si la gente lo ve con esa noción, se encontrarán con algo interesante.
¿Qué te dejó personalmente la película?
Primero que nada, fue un reto actoral, pues el 90% del tiempo es mi cara y es muy confrontador, incluso desde que lo estás filmando, pues te sientes abrumada, incluso llegué a pensar que no estaba segura si las personas iban a aguantar una hora y media de esto. Cuando la vi por primera vez, durante el estreno en el Festival de Cine de Toronto, recuerdo que ni siquiera la disfruté, pues era demasiado. Pero me dejó un trabajo actoral muy potente, una experiencia retadora, en donde tuve que usar todas mis herramientas y las que no tenía me las inventé en el camino.
¿Qué podemos ver de Ilse Salas en el futuro?
En el futuro cercano, el estreno de Las Niñas bien, y al mismo tiempo, una serie para Netflix que se llama Historia de un crimen: Colosio. Trata sobre el asesinato de Luis Donaldo Colosio, yo aparezco como Diana Laura, su viuda. Después estaré haciendo teatro.
FACTS
- La película Las niñas bien se estrenará en todo México el 22 de marzo.
- Ilse fue nominada al premio Ariel como mejor actriz femenina por su actuación en la película Güeros.
- Forma parte del proyecto El grito más fuerte, que busca proponer soluciones a problemas sociales en México.
Texto por Jimena Saldivar
Fotos cortesía de Ilse Salas
