Tras cuatro años de restauración, renace el que una vez fuera el hotel más lujoso de la rive gauche, ubicado en el corazón del vibrante barrio de Saint-Germain-des-Prés de París. Desde su nacimiento, en 1910, el Lutetia ha sido centro de la intelectualidad y la noche parisina, recibiendo por igual a grandes personajes de la vida artística, política e intelectual.
El emblemático edificio de siete pisos, situado en la esquina del boulevard Raspail y la rue des Sèvres, fue restaurado por el reconocido arquitecto Jean Michel Wilmotte. La renovación conserva su característica fachada curva, donde destacan elaborados balcones de piedra y ventanales en forma de media luna, elementos clave del estilo Art Nouveau.
En su interior, se mantuvieron intactos espacios históricos como el Salón Cristal, inscrito como monumento francés, y la Galería de la Recepción, considerada uno de los salones Art Decó más bellos de París. Se buscó, sobre todo, preservar el espíritu de sofisticación y belleza que ha gravitado sobre este recinto por más de un siglo.
La finalidad de Wilmotte fue brindar mayor luminosidad a los espacios del hotel. Para ello fueron ampliadas las habitaciones, restauradas las luminarias y se creó un patio central que comunica la fachada del hotel con la Orangerie, el Bar Josephine y la biblioteca. También fueron intervenidas y renovadas las instalaciones del gimnasio, la alberca, así como su ecléctico conjunto de bares y restaurantes.
HABITACIONES
Las 184 habitaciones incluyen 47 suites, de las cuales 7 son de máximo lujo. Para la decoración interior, Wilmotte las tematizó según dos tonos predominan- tes, azul profundo y seda cruda, y los integró al mobiliario, que también diseñó inspirado en el anterior estilo Art Decó de los años 30. Las fotos de los talleres de artistas locales o los cojines de la Casa Hermès con estampados que recuerdan mosaicos de las calles de París, son guiños a la vida cosmopolita de la ciudad.
Las habitaciones Superior, Grand Superior y Deluxe tienen vista al patio interior del hotel, sus pisos son de roble, la madera en puertas y detalles es de eucalipto pulido o laqueado, y las lámparas en la pared son de cristal de Murano que destacan los bajorelieves “Cotton Club” obra de Philippe Garnier de la Baudinière, especialmente creados para el hotel.
Los baños son un templo de mármol, iluminados por luz natural, y las amenidades son de la Casa Hermès. Están re- vestidos de mármol blanco de Calacatta, un tipo más escaso que el de Carrara, con tonalidades marfil y gris veteado. Las tinas fueron talladas en un solo bloque de mármol.
Entre las Junior Suite, existen tres categorías: una sencilla, otra con balcón y la suite, todas con vista al patio interior del hotel y estancia.
Las habitaciones más amplias y exclusivas son las Signature Suites, cada una diseñada de acuerdo a una temática diferente: la Eiffel Writer’s es un santuario para escritores, cuenta con una biblioteca y vista a la Torre Eiffel; la Josephine Baker rinde homenaje a la artista de origen norteamericano con varias fotografías que la recuerdan y el mobiliario es de Marco Zanuzo; La Haute Couture es de las habitaciones más glamorosas, decorada con toques dorados y plateados que resaltan el mobiliario diseñado por Walter Knoll, y cuenta con una terraza privada con espacio para acomodar a cuatro invitados.
Por último, la habitación más grande y elegante es la Presidential Carrè Rive Gauche, diseñada en colaboración con Carrè Rive Gauche, a cargo también de curar la colección de arte que la decora. Ocupa todo el piso superior y gracias a sus amplios ventanales ofrece una vista 360° a la ciudad de París.
RESTAURANTES Y BARES
Lutetia cuenta con dos restaurantes y dos bares que son un deleite gastronómico, donde la tradición y la modernidad se unen para crear menús que permiten una amplia libertad de elección. Los responsables detrás de diseñar cada menú son profesionales de la alta gastronomía de reconocida trayectoria dentro y fuera de Francia.
El chef ejecutivo Benjamin Brial, a cargo de una cuadrilla de 100 trabajadores, presta su expertise ganada en los mejores restaurantes parisinos (Ritz, Apicius, George V) y asiáticos (Mandarín Oriental) en la Brasserie Lutetia, Saint Germain y el Bar Josephine con platillos para compartir, bien sea clásicos de la cocina francesa o versiones asiáticas, como el tartar de atún rojo acompañado de aderezo ponzu, pollo escalfado con kumquat y pimienta cubeb y sopa con verbena.
El chef Gérald Passedat, galardonado con tres estrellas Michelin por su restaurante Le Petit, en Marsella, es el creador de un menú completamente nuevo que reinventa los códigos de la brasserie, caracterizada por platillos de pescados y mariscos, sin perder su esencia mediterránea. Y el barman Battafarano, crea la sofisticada y novedosa mixología en los bares del hotel con sus propuestas inigualables.
The Saint-Germain
El antiguo jardín de invierno del hotel fue renovado y su famoso techo de vidrio es ahora un fascinante vitral en tonos acuarela, obra de Fabrize Hyber, que evoca un gran baile imaginario y baña el recinto de luz natural. Cada pared tiene algo que llamará tu atención: desde los ventanales que dejan pasar la luz del patio central, hasta una gran estantería llena de libros.
Abierto desde el desayuno a la cena, el restaurante ofrece cocina francesa contemporánea, así como platillos para degustar y compartir. Podrás elegir carne o pescado con acompañantes de la temporada, como el solomillo de ternera asado al heno, cebollas ahumadas, pimiento phu quoc y obleas de manzana; el lomo de cordero asado con rodajas de limón confitadas, zanahorias y azahar o un pollo encostrado con semillas de cacao y sobatcha, y salsifí asado.
El chef pastelero Gaëtan Fiard deleita con sus pastelería fina que enaltece los sabores de frutas, hierbas y especias, sin exagerar en dulzor, en presentaciones impecables. Fiard fue el ganador del Concurso Internacional de Arte de Confitería de 2014. Su versión del clásico Saint Honoré es el postre signature del restaurante.
Lutetia Brasserie
Recuperando el diseño original, vuelve el distinguido restaurante Lutetia para ofrecer calidad, autenticidad y excelencia. La brasserie se reparte en dos niveles y puede acoger hasta 180 personas, además de contar con una mezzanine al aire libre y un comedor privado para hasta 12 personas.
El chef Gérald Passedat asocia el arte de la hospitalidad a la excelencia en la mesa, creando nuevas recetas mediterráneas de autor.
Bar Josephine
Antes conocido como el Salón Borghèse, se encuentra en el jardín del antiguo convento de Ab-baye-Aux-Bois sobre el cual se construyó el Lutetia. Hoy, es en un aclamado bar que rinde homenaje a Josephine Baker y ofrece conciertos de jazz en vivo todos los viernes. Durante los trabajos de renovación, fue redescubierto un fresco del artista Adrien Karbowsky que yacía bajo seis capas de pintura y representa una oda a la agricultura con bosques, jardines y árboles frutales.
Wilmotte colocó enormes paneles de vidrio teñidos en color bronce que reflejan la inigualable belleza de la barra del bar. Junto con los ventanales que dan vista hacia el boulevard Raspail es un lugar vibrante y lleno de luz. Es aquí donde el aclamado barman Nicola Battafarono te sorprenderá con su coctelería. No solo se ha vuelto una persona muy reconocida en París por sus controversiales drinks, sino también alrededor del mundo.
Bar Aristide
El arquitecto Alain-Charles Perrot reinterpretó el estilo Art Decó del bar integrándolo a un espacio moderno y sofisticado con vista hacia rue de Babylone. El bar, se divide en dos grandes salones para fumadores, además de contar con un cigar sommelier, que asistirá al visitante. El ambiente es íntimo, perfecto para disfrutar de buena música como blues y jazz y disfrutar de la experta mixología. El bar abrirá próximamente.
AKASHA HOLISTIC WELLBEING
Con paredes y pisos de mármol Calacatta oro, bañado completamente en luz natural, la actualización de este espacio, a cargo de Céline Alexandre, dio un tono moderno a los 700 metros cuadrados del Spa. Benjamin Brial creó un menú de tratamientos pensado especialmente en el bienestar físico de los huéspedes. Masajes, aromaterapia y servicios de belleza se llevan a cabo en un espacio moderno y tecnológico que no abruma los sentidos de los visitantes.
En el corazón del Spa se encuentra una alberca de 17 metros de largo, decorada con mosaicos y mármol, e iluminada por la luz natural . Cuenta además con un gimnasio equipado con las máquinas más modernas y una sección especializada en culturismo. Los entrenamientos son dirigidos por profesionales especializados. Para los servicios de estilismo, el especialista en tintes de origen natural, Christophe Nicolas Biot, ofrece sus servicios de cuidado para el pelo.
Como dicen, “París es siempre una buena idea” y más aún si se visita eligiendo este prestigioso hotel como estadía, que encarna plenamente el espíritu de elegancia y sofisticación de la ciudad, de ayer y de hoy. Sobrepasando todos los estándares de elegancia y atención, la “vuelta a la vida” del Lutetia es, sin duda, una gran noticia para los viajeros del mundo.
D. 45 Boulevard Raspail, 75006 Paris, Francia.
T. +33 1 4954 4600
www.hotellutetia.com
