Reconocida como una talentosa artista mexicana, Marcela Cadena, siente una profunda pasión por el mar y el mundo natural, su fuente de inspiración para crear fascinantes obras plásticas. Ha expuesto alrededor del mundo en lugares como Shanghái, Corea y Nueva York. Este año, exhibió su obra por primera vez en Zona Maco, la feria de arte más importante de Latinoamérica. Azul permanecerá como muestra itinerante y se presentará en distintos museos, ferias y galerías de la Ciudad de México. Platicamos con Marcela acerca de su carrera artística y sobre su nueva obra.
Cuéntanos sobre tu trayectoria y tu carrera en el mundo del arte.
El arte es algo que desde muy chica siempre me atrajo, pues tenía la inquietud de expresarme por medio de colores y texturas, de decir lo que sentía y mostrar mis emociones, entonces comencé a tomar talleres de arte. Estudié diseño de interiores cuando llevaba ya tiempo trabajando en temas de arte porque quise darle un giro y entrarle a la arquitectura y al interiorismo y me encantó.
Acabando la carrera, hice mi primera exposición, que inauguró el maestro Juan Soriano y la verdad fue increíble. De ahí empecé a exponer en diferentes galerías y ferias. Tenía muchas ganas de presentarme en Nueva York, entonces viajé allá y exhibí mis obras en galerías de Chelsea, tuve la fortuna de que me representaron dos de ellas. Después, incorporaron mis obras a la Enciclopedia de Artistas Iberoamericanos de la Universidad de Nueva York y eso me abrió mucho el panorama. Posteriormente, expuse en la Bienal de Florencia, luego fui la primera mexicana en presentarse en Art Shanghai, en 2010; estuve en Corea, Argentina, Los Ángeles y regresé a Nueva York. Han sido más de 10 años de estar exponiendo y trabajando en diferentes partes del mundo.
¿Cuál ha sido tu mayor logro profesional?
Yo creo que Art Shanghai fue una de las ferias en las que más me gustó participar, por estar al otro lado del mundo y tener una cultura y una visión completa- mente distinta a la nuestra; a la de todo Occidente, en realidad. Entonces fue una experiencia única. Otro gran logro fue mi participación en Zona Maco durante este año.
¿De dónde nace la inspiración para crear tus obras?
El mar siempre me ha servido como fuente de inspiración para todas mis creaciones. Desde mis inicios, empecé con trazos del agua y del mar y luego vino la exposición Azul que fue como la explosión de toda esta conexión que tengo con el mar.
¿Cuáles son tus artistas favoritos?
Tengo muchos, admiro mucho a Aldo Chaparro; del arte moderno me encantan Jackson Pollock y Mark Rothko; me gusta mucho la obra de los Marín, de José Rivelino, en fin, hay miles de mexicanos muy talentosos.
¿Tienes algún proceso o ritual que sigas mientras trabajas en tu estudio?
Siempre pongo incienso, prendo una vela y pongo música. La música me conecta fácilmente para comenzar a trabajar, crear y pintar. Tengo además mi ropa especial, entonces desde ponerme el overol y los jeans todos manchados de pintura, empiezo a entrar en ese mood creativo.
¿Con qué materiales y técnicas te gusta trabajar?
Me gusta mucho trabajar con óleo porque siento que es una técnica muy noble con la que puedes estar experimentando constantemente, además me da las texturas que necesito. Trabajo con espátula, entonces utilizo también la pintura vinílica. También me gusta lo que estoy haciendo con arte objeto actualmente, intento experimentar con otras disciplinas artísticas que te enriquecen como artista.
¿Cuál es el mayor obstáculo al que te has enfrentado a lo largo de tu carrera?
Yo creo que muchos, estaría mintiendo si dijera que ha sido fácil. Siempre hay obstáculos, pero pienso que el primero es nuestra propia mente. A veces no creemos lo que somos, es decir, existen artistas súper talentosos, pero que no creen en ellos y en su talento. Para mí ese ha sido un gran obstáculo, a veces dudas de ti, y ese es el momento en el que debes sacar tu fortaleza interna para poder reconectar contigo mismo, explotar, brillar y poder enseñarle al mundo lo que viniste a hacer.
Cuéntanos acerca de la exposición Azul, que presentaste en Zona Maco este año.
Azul nace de esta pasión que tengo por el mar y del amor por la naturaleza y por los seres vivos. Hace más de un año, me empecé a dar cuenta de lo contaminado que está nuestro planeta. Comencé a investigar cifras y a ver documentales y salir de la ignorancia en la que vivía y en la que vivimos millones de personas en el mundo, pues creemos que al tirar algo a la basura, esto desaparece, y no es así.
El plástico no se biodegrada, dura entre 500 y 1,000 años en el planeta y se convierte en micro plástico. El mar está lleno de estas partículas.
Estudios indican que para el 2050 vamos a tener más plástico por peso que peces en el mar, pues son más de 8 millones de toneladas de plástico que llegan al mar todos los años. Es un problema que como artista y a nivel personal me preocupa mucho y es injusto no hacer nada al respecto para las generaciones que vienen.
De ahí nace Azul, de esa necesidad de comunicar a través del arte, de que la gente reconecte con lo que realmente es importante, pues vivimos en un mundo muy consumista en el que la moda es la segunda industria que más contamina el planeta y no queremos darnos cuenta. A veces compramos algo de ropa, la usamos tres ve- ces y la tiramos. Todo esto implica gasto de agua y desechos que muchas veces terminan en el mar.
¿Cuáles son las distintas obras que componen la exposición Azul?
Es una muestra que consta de distintas disciplinas artísticas y obras con diferentes esencias y matices. Están dos cuadros de gran formato que son mares, unas piezas con mucho melodrama y trazos intensos con tonalidades de azules muy obscuros y profundos contrastando con otros tonos más claros que a mí me remontan a las playas de México, a la Riviera Maya y a Los Cabos.
Están otras obras que hice de objetos que utilicé en el proceso creativo y en vez de desecharlos los usé para crear otras piezas, es algo nuevo que no había hecho y me encantó poder experimentar como artista y conocer esta otra parte personal y artística.
Presenté otras obras que son telas de pintura, que vienen de las que utilizo a la hora de pintar para que no se manche el piso. Al verlas, pensé que debía hacer algo con ellas, pues parecían una pieza en sí mismas. Lo que hice fue cortarlas, pegarlas y pinté encima con otras tonalidades de azules y con otra técnica, con pintura vinílica, pues las otras piezas de la exposición son en óleo.
Lo que pretendo es que el espectador conecte y haga conciencia, que se cuestione, pues es en ese momento cuando salimos de la ignorancia, cuando te enfrentas a una pieza que te hace cuestionar, comienzas a investigar y es ahí cuando realmente puedes hacer un cambio.
Además, como parte de Azul, intervine una camioneta Mercedes Benz, ya que soy embajadora de la marca desde hace dos años. Cuando empecé a trabajar con esta exposición, me enteré de que la marca iba a lanzar una camioneta híbrida, entonces me pareció interesante colaborar de alguna manera.
Cuando hago este tipo de colaboraciones, me gusta trabajar con marcas que tengan los mismos valores y que pueda compaginar mi lenguaje artístico con el de la marca. Entonces se me ocurrió: por qué no hacer de la camioneta un lienzo, que fuera parte de esta muestra, una obra más. Intervine la mitad de la camioneta con un mar, representando esta relación muy íntima entre lo que ellos quieren comunicar y el compromiso que tienen con el medio ambiente y lo que yo quiero expresar como artista.
¿Cuál sería tu dream collaboration?
Hay un proyecto que tengo pensando desde hace tiempo, pero a veces las cosas no se dan cuando uno quiere. Se trata de poder colaborar con algún diseñador de moda, por el tema que comentamos sobre el fast fashion, me encantaría sacar una colección con un diseñador. Experimentar cómo se ve la obra en diferentes prendas y poder hacer un desfile y una colección que tenga un mensaje.
www.marcelacadena.com.mx
@marcelacadena
Texto por: Jimena Saldivar
Fotos cortesía de Marcela Cadena
