Situada entre las icónicas aguas cristalinas del Caribe y el paraíso selvático protegido por la Unesco, en la Reserva de la Biósfera Sian Ka’an en Quintana Roo, Casa Bautista es una villa ecológica privada te invita a encontrar el equilibrio entre la consciencia, la sustentabilidad y el lujo en una experiencia única al conectar con la naturaleza de manera íntima.
“Un paraíso particular de lujo consciente es la impronta bajo la cual se ha concebido Casa Bautista, una villa privada sustentable de diseño contemporáneo apostada frente al mar, donde el contacto con la naturaleza es absoluto”.
La casa fue ideada por el emprendedor Ezequiel Ayarza Sforza junto con PRODUCTORA, un despacho mexicano de arquitectura reconocido mundialmente y ganador de múltiples premios internacionales. Este proyecto cuenta con una estructura escultural en hormigón de matiz azulado que se funde con el paisaje de lo que alguna vez fue un terreno salvaje, ubicado al sur de Tulum.
Con una superficie de 300 metros cuadrados en forma de “L”, Casa Bautista evoca al modernismo arquitectónico brasileño y está inspirada en el jardín surrealista de Edward James. Estas dos cualidades dan como resultado una construcción de carácter brutalista que genera una experiencia única.
La residencia cuenta con tres niveles, los cuales se unen por una escalera en forma de espiral. En la planta baja, se encuentra un equipo completo para deportes acuáticos, ya que por un lado de la propiedad se tiene acceso directo tanto a la laguna de Campechén para practicar kayak, como a una playa privada.
En la planta principal se aprecian las terrazas y pérgolas hechas de madera de tzalam, las cuales fueron elaboradas por ebanistas locales para brindar calidez al espacio y sombra que permita apreciar el mar, las aves y la serenidad de la selva. Asimismo, estas favorecen la ventilación con brisa marina hacia las habitaciones, el comedor y el jacuzzi. Por otro lado, en la azotea, la inmersión es completamente de en sueño: un área de piscina y parrilla rodeada por las vistas despejadas hacia el mar y la vasta vegetación, fundiéndose en el horizonte.
Casa Bautista logra un hospedaje de serenidad con un servicio personalizado a cargo del concierge y el house manager, quienes se enfocan en la relajación de los visitantes para que disfruten al máximo. Los huéspedes también encontrarán frescura y calidad en los ingredientes de los platillos preparados por el chef de la casa, quien retoma los clásicos de la gastronomía mexicana con un toque casero. La experiencia se complementa con sesiones individuales de yoga y masajes realizados por profesionales en distintas áreas, entre las que destacan aquellas que transmiten los beneficios de la sabiduría ancestral maya.
“La sustentabilidad en Casa Bautista es total gracias a su alimentación de energía limpia. El proyecto minimiza la huella ambiental, priorizando la utilización de energías de origen solar y eólico. Además, el confort y un clima agradable se consiguen debido a que la temperatura y la ventilación se regulan por el uso eficiente de las persianas”.
Casa Bautista va de la mano con Pueblo del Sol, un proyecto dedicado a la transformación humanitaria cuya misión es construir una nueva realidad para las comunidades indígenas en la Sierra de Oaxaca, que fomenta la producción orgánica de café, vainilla, cacao y miel, y además trabaja por un comercio justo con artesanos, agricultores y apicultores. Cada estancia contribuye a la continuidad y materialización de estos objetivos.
Información:
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